Festivales musicales y gastronomía, un matrimonio consolidado en 2018

Fotografía festivales musicales y gastronomía: www.portamerica.es

Es un hecho, la gastronomía es el nuevo rock&roll y los cocineros sus nuevas rock stars. Si has ido recientemente a un evento gastronómico con chefs de alta cocina invitados, te habrás dado cuenta de que mueven el mismo tipo de gente a su alrededor que una banda de rock de las de antes: Fans incondicionales, periodistas, gente de la calle pidiendo autógrafos y selfies, críticos y opinadores de todo tipo. Hace unos meses, en la postparty de la gala 50 Best Awards celebrada en Bilbao, un grupo de chicas se abalanzaban móvil en mano a uno de los cocineros premiados; una de ellas daba pequeños grititos estridentes mientras intentaban colocarse para la foto, el chef las miraba incrédulo mientras decía: “pero…¡solo soy un cocinero!”.

Este fenómeno social no ha pasado inadvertido para un sector en auge que hace años empezó a fusionar estos dos mundos tan conectados de la creación (a veces) artística. Ahora que nos encontramos en plena temporada alta de conciertos, podemos decir que festivales musicales y gastronomía son un matrimonio consolidado en 2018.

Festivales musicales y gastronomía

Portamérica, Caldas de Reis (Pontevedra)

Son los pioneros en esta apuesta, los que apostaron más fuerte por incluir la gastronomía de verdad en un recinto musical y, hasta ahora, los que mejor lo hacen.

Para que os hagáis una idea del nivel, el Portamérica publica dos carteles. El primero es para los músicos, este año han incluido a Vetusta Morla, Izalo o Xoel López; el segundo para los cocineros, con cabezas de cartel tan importantes como Andoni Aduriz (Mugaritz), Diego Guerrero (Dstage) o Yayo Daporta (Yayo Daporta).

Fotografía: www.portamerica.es

A diferencia de lo que ocurre en otros festivales que se han dado cuenta de este fenómeno y han fichado a cocineros de renombre para que figuren en la nota de prensa (lee el final de este artículo) en el Portamérica la alta cocina está a disposición del público general ¡Es un festival con menú diario!

Dispone de una zona de degustación bautizada como “ShowRocking” dónde se pueden degustar pequeños platos gourmet a precios populares (entre 3 y 5 euros). Cada día, una docena de chefs distintos dirigen el show.

Mundaka Festival (Bizkaia)

Es un jovenzuelo dentro del panorama festivalero nacional, pero sus organizadores han pensado (acertadamente) que estando en Euskadi la gastronomía tenía que ser uno de los alicientes para acercar a la gente a Mundaka. Y han acertado de lleno.

Este año ha tenido uno de los mejores carteles rockeros del panorama nacional con Bunbury, Biffy Clyro o Vintage Trouble y han fichado a un comisario gastronómico de nivel mundial: Eneko Atxa (Nerua). Su propuesta gastronómica trasciende a la nocturnidad de la música y sus organizadores están muy implicados para que todo el pueblo participe de una manera u otra de la fiesta. Por eso encontramos cosas tan exóticas en un festival como…¡actividades por la mañana! Entre ellas el Atune Eguna despierta mucha curiosidad y participación del público ¡Un ronqueo de un atún de 250 kilos en directo!

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Fotografía: http://mundakafestival.eus

Festivales musicales y gastronomía, apuestas a tener en cuenta.

Más allá de estos dos referentes que cuentan con un amplio programa de eventos gastronómicos, la unión de ambos mundos (festivales musicales y gastronomía) es un hecho que cuenta con otros muchos ejemplos.

Los organizadores de Turmalina Music & Wine Fest (Pamplona) han tenido tan clara la apuesta por hacer un festival temático alrededor del vino que han eliminado la cerveza de las barras. ¡Imagínate, un festival sin cerveza!. El mítico Sónar (Barcelona) se ha querido apuntar al carro y en su última edición ha fichado a Albert Adriá para su zona de restauración. Eso sí, los asistentes al festival de música electrónica más importante de España se tendrán que conformar con los food trucks de siempre, la alta cocina se sirve solo en la zona VIP. Aunque más minoritario que el Sónar, el Rototom Sunplash (Benicassim) presenta también una apuesta singular en la cocina. Un festival dedicado a los ritmos jamaicanos y exóticos del mundo, tenía que acompasar su oferta gastronómica a su música… y lo han hecho muy bien. Aquí no hay barras ni casetas prefabricadas, hay puestos de comida callejera de verdad: pad thai, cuscus, guarapo de caña y otras muchas elaboraciones de todo el mundo están presentes.

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Fotografía: https://todobenicassim.com 

Los grandes tienen que mejorar… Bilbao BBK Live, MadCool y FIB.

Esta fusión de música y gastronomía ha llegado para quedarse, y es fruto de una evolución lógica. ¿os acordáis de la comida en los festivales hace diez años? Casi ninguno pasaba del bocata cutre de lomo queso. Más tarde los puestos de comida se mejoraron y empezaron a prepararse recetas más elaboradas. El siguiente paso llegó con las gastronetas o food trucks especializadas en elaboraciones sencillas, pero sabrosas. Ahora estamos en la era 4.0 de la gastronomía festivalera. El público de estos eventos va haciéndose mayor y pide algo más allá del bocata, por eso cada vez es más frecuente encontrar a grandes cocineros participando de la organización de las secciones gastronómicas de los eventos. Portamérica ha marcado un camino que muchos grandes deben seguir, entre ellos nuestro Bilbao BBK live, Madcool o el FIB, que todavía están muy lejos de la calidad que su público exige.

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