Bzzzz, bzzzzz, bzzzzzzz. ¡Y a encender la luz! Seguro que más de una noche te ha despertado el molesto zumbido de un mosquito. Con la llegada del calor, las visitas de estos indeseables insectos se multiplican. Y con ellas, sus picaduras. Si tienes la mala suerte de tener una piel muy sensible, puede que los picotazos te duren días y se te inflame la zona de manera muy notoria. ¿Lo mejor para evitarlo? ¡Repelentes naturales! Hoy te damos varias recetas para que puedas elaborar el tuyo propio con ingredientes 100% naturales. ¡Coge lápiz y papel, que empezamos!
Limón y clavo
Este es uno de esos repelentes naturales que hemos usado como remedio de toda la vida que siempre funciona. Basta con cortar un limón por la mitad, pincharle clavos de olor en la zona interior y colocarlo en un plato. Consejo extra: para evitar que el limón ruede al trasladar el plato de una estancia a otra, te recomendamos, además de partirlo por la mitad, cortarle también las puntas.
Para llevar a la calle
Lo primero que necesitas para preparar este remedio es un recipiente con tapón pulverizador de 100ml. Una vez lo tengas en tus manos, tienes que rellenar el bote al 50% con aceite de almendras y el otro 50% con aloe vera. Posteriormente, añade 15 gotas de aceite esencial de citronela, 5 gotas de lavanda y 5 gotas de clavo. Con todos los ingredientes ya introducidos, cierra el bote, agítalo y pulveriza sobre tus brazos y piernas. Es muy importante que cada vez que vayas a utilizarlo, lo agites. Así los ingredientes se mezclarán a la perfección.
La sorprendente albahaca
Aunque su fama va en aumento, todavía son muchas las casas en las que la albahaca no ocupa un lugar destacado. Además de para cocinar, la albahaca puede utilizarse como repelente, bien colocando una de estas plantas en la zona de entrada de los mosquitos o haciendo una infusión. ¡Te damos la receta! En medio litro de agua hirviendo echa 2 cucharadas de albahaca seca. Mantenla durante aproximadamente 5 minutos al fuego y después déjala reposar cuatro horas. Transcurrido este tiempo, cuela la infusión y vierte la mezcla en un recipiente con pulverizador. ¿El último paso? Pulverizar la mezcla por las habitaciones que te interese proteger. ¡No se acercará ni uno!
Ajo macerado
Este remedio funciona muy bien, pero tiene una pega: no es apto para personas que no toleran bien los olores fuertes. Lo primero que tienes que hacer es cortar varios dientes de ajo y ponerlos a macerar durante varias horas en un recipiente con agua. Después basta con verter el agua resultante en un envase con tapón de spray y pulverizar sobre cortinas y ventanas. Alejarás para siempre a mosquitos, moscas, garrapatas, pulgas y, quizás, hasta a vampiros.
¿Conocías estos remedios? Si tienes algún secreto para mantener alejados a los molestos mosquitos veraniegos, déjanoslo en comentarios. ¡Te leemos!
