Pasado y futuro van de la mano. Entrevista a Comme des Machines.

Fotografías Comme des Machines.

La creatividad, el diseño y la moda mutan constantemente. Son industrias vivas, llenas de energía, donde la innovación y las tecnologías en 3D se asoman tímidamente para aportar a las tendencias un nuevo concepto, piezas diseñadas e imprimidas con materiales ecológicos y reutilizables.

El resultado son joyas únicas, pioneras de una industria que aún solo ha dado un pequeño primer paso, pero con un recorrido donde aún tiene mucho que aportar.

Los creadores de la firma bilbaína Comme des Machines han saltado a las noticias internacionales con colecciones atrevidas, de gran éxito y avaladas por creadores de la talla de Hosoi o piezas exclusivas para el Museo Guggenheim de Bilbao.

Aran Azkarate es una de las fundadoras de este proyecto, apasionada de la investigación en la innovación de las industrias creativas y una de esas personas, que no conoce el significado de la palabra “imposible”.

El concepto de diseño que fabrica es difícil de conceptualizar para los no versados en la impresión 3D ¿Me ayuda a definir Comme des Machines para todos los públicos?

Comme Des Machines somos proveedores especializados en industrias creativas.  Somos fabricantes de toda la vida. Lo único que cambia son nuestras herramientas de trabajo: en lugar de emplear máquinas de coser o cualquier otra herramienta de la industria tradicional, empleamos impresoras 3D. Pero en definitiva nuestra función no deja de ser la de proveer a nuestros clientes (diseñadores, arquitectos, interioristas…) las piezas que necesitan.

Es radicalmente distinto a todo lo conocido hasta ahora es que nosotros podemos hacer un rango muy extenso de productos sostenibles y personalizados con un único tipo de máquina: las impresoras 3D.

¿Cómo surgió la firma Comme des Machines, ¿qué observaron en la evolución del diseño para lanzar un proyecto tan arriesgado?

Cuando arrancamos en 2012 éramos una consultoría especializada en asesoría digital dirigida a la industria de la moda. Ya por entonces éramos muy conscientes que los cambios que todos percibíamos poco tenían que ver con la crisis (que no era más que un detonante) y que lo de verdad, estábamos encarando era un cambio de paradigma. Nos encontrabámos a las puertas de las mayor revolución que hayamos vivido nunca, la era digital.

Su firma cuenta con clientes de gran prestigio a quienes ofrecen soluciones totalmente realizadas a medida desde postales biodegradables para el Museo Guggenheim hasta lentejuelas diseñadas y creadas en 3D ¿Es esta polivalencia su fortaleza?

Es nuestra fortaleza porque esa es la fortaleza de la impresión 3D. En la industria tradicional, necesitabas varias máquinas, distintas personas con distintos conocimientos y muy probablemente todos ellos en lugares distintos para poder fabricar una pieza. Nosotros podemos fabricar muchos distintos tipos de pieza con una única máquina.

Pero nuestra verdadera fortaleza ha sido darnos cuenta de eso y apostar por una aplicación muy extraña para la impresión 3D: el diseño, la sostenibilidad y la fabricación en lotes pequeños.

Todos sus productos son diseñados e imprimidos en 3D,  biodegradables y fundamentados en la sostenibilidad ¿ les cuesta trasladar estos valores al cliente final?

En absoluto. Las marcas, diseñadores y estudios con los que trabajamos tienen muy claro que la sostenibilidad no es una tendencia pasajera y quieren apostar por ello. También tienen muy claro las posibilidades de personalización que les reporta, hasta ahora fuera de su alcance dentro de la industria tradicional. Lo único que es más dificil es el hecho de que la impresión 3D pone el infinito a su alcance y eso es abrumador. Además de los beneficios que te hemos comentado (personalización y sostenibilidad), la fabricación avanzada o digital supone un lenguaje estético nuevo. formas, acabados, texturas antes imposibles ahora son posibles y eso es como colocarlos ante un abismo. Cuesta imaginar lo desconocido…

Vuestro equipo está compuesto por un total de cinco personas. ¿Sois todos diseñadores o es necesaria una parte de ingeniería para realizar este trabajo creativo?

Somos curiosos y autodidactas por naturaleza.  Muchas ganas de echarle horas, una cabezonería infinita e internet ha sido y sigue siendo más que suficiente.  El mundo está lleno de personas generosas que comparten sus conocimientos con todos los que quieran recogerlos. Esa es una de las maravillas del mundo digital: tienes todo el conocimiento del mundo a tu alcance.

Su última colección de joyería ha sido firmada por la joyera HELENA ROHNER, encargo del MUSEO THYSSEN- BORNEMISZA, ¿Qué significa una joya biodegradable?

Nuestra colaboración con Helena Rohner es una auténtica delicia para nosotros. Siempre hemos admirado mucho su trabajo así que aprender de su oficio es un lujo. En cuanto a lo que dices, una pieza digital es tan eterna como las de siempre o si cabe más. nuestras piezas son biodegradables en un contexto de compostaje muy concreto.

Ustedes hacen desde hebillas hasta piezas grandes como jarrones y elementos de decoración ¿hacia dónde camina la industria 3D en la industria de la moda y el diseño?

La industria de la impresión 3D atravesará todas las industrias y añadimos, todos los puntos de la cadena de valor. Cambia la forma en que diseñamos, fabricamos, almacenamos, distribuimos, vendemos y consumimos los distintos bienes. Pasado y futuro van de la mano. Por otro, pretendemos contribuir a resolver uno de los mayores dramas de la industria textil: conseguir fabricar tejidos sin necesidad de agredir a la naturaleza. Fabricarlos de manera respetuosa con el medioambiente y con las personas.

Hemos de decir que acabamos de lanzar estos tejidos y ya estamos trabajando con distintas marcas de ropa, calzado y bolsos para incorporarlos en sus producciones. Y eso es sin duda, un motivo para ser muy optimistas con lo que será el futuro.

Ustedes suelen afirmar que en un futuro próximo, la compra de un producto pasará por el envío de unos planos en 3D que el cliente para que el cliente pueda imprimir la pieza en su hogar….Necesitaremos todos los consumidores una impresora 3D?

Si y no. Nosotros defendemos que en un futuro el inventario el stock será digital con todo lo que eso supone a nivel de almacenamiento y distribución y por tanto, en ahorro de recursos (más competitividad, más sostenibilidad). Sin embargo, y contradiciendo muchos gurú tecnológicos, no creemos que la gente vaya a fabricar todo en su casa. Eso nos parece casi una excentricidad, al menos en las próximas décadas. Podremos tener en casa mini impresoras igual que en el siglo XX casi todos teníamos una impresora de papel básica en casa. Sin embargo, para imprimir piezas más especiales y elaboradas acudiremos a centros específicos destinados a eso, igual que hacíamos antes cuando queríamos una impresión en color y a buena calidad acudimos a una copistería especializada. Nosotros imaginamos el futuro exactamente igual.

 

Comme des Machines está formado por cinco diseñadores especializados y acaba de lanzar una colección de tejidos en 3D que ya está trabajando con distintas marcas de ropa, calzado y bolsos para incorporarlos en sus producciones. Sus colecciones pueden verse en https://commedesmachines.es. Guarden esa web en favoritos, porque sin duda, en un futuro próximo, todos deberemos recurrir a ellos. Su gran salto está a punto de llegar.

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