Hacer deporte en septiembre puede convertirse en uno de esos objetivos frustrados que año a año se van posponiendo. En Zubiarte queremos ayudarte y animarte a cumplir. Porque 2020 ha sido un año diferente en muchas cosas, ¡hagámoslo diferente también en lo positivo y beneficioso para nuestra salud!
índice
¿Por qué hacer deporte en septiembre?
Por diversión
Quizá al principio pienses que hacer deporte es un tostón y por eso nunca llegas a cumplir con el objetivo, o lo abandonas demasiado rápido. Realmente hacer deporte puede ser muy divertido, sobre todo si lo practicas con amigos. Puede convertirse en la excusa perfecta para veros más a menudo, y crear una competitividad sana entre vosotros que os motive y os pique para seguir mejorando.
Te ayuda a controlar tu peso
El deporte combinado con una dieta equilibrada juega un papel importantísimo en el control del peso. Si tu objetivo es perder peso, la clave está en quemar más calorías de las que consumes.
Por liberar estrés y ansiedad
Si la vuelta a la rutina te ha trastocado y tu volumen de responsabilidades te genera estrés o ansiedad, practicar deporte puede ser un gran aliado.
Empezar a hacer deporte en septiembre puede ayudarte a liberar endorfinas, unas sustancias químicas que influyen en las situaciones de ansiedad y estrés. Esto te ayudará a relajarte y a gestionar mejor esos problemas.
Porque ayuda a dejar de fumar
Si otro de tus objetivos para la vuelta es dejar de fumar, el deporte puede ayudarte. Como comentábamos en el punto anterior, practicar deporte puede ayudarnos a controlar el estrés y la ansiedad, y estos son dos de los principales hándicaps que nos encontramos al intentar dejar el tabaco.
Por el subidón de autoestima
Si tomas el deporte como una rutina, notarás mejorías y conseguirás retos que antes ni te planteabas. ¿Nunca has pensado que tú serías incapaz de coronar el Pagasarri? ¿O de levantar X kilos? Cada día que pasas haciendo deporte te vas acercando más a tus objetivos. Lo óptimo es ponerte objetivos a corto plazo, y cada vez que alcanzas uno de ellos, el subidón de autoestima que te llevas hace que empezar a hacer deporte en septiembre haya merecido rotundamente la pena.
Ayuda a dormir mejor
El ejercicio puede ayudarle a conciliar el sueño más rápido y permanecer dormido más tiempo. ¿Echas de menos tus ocho horas de cama sin interrupciones? ¡Quizá empezar a hacer deporte en septiembre sea tu solución!
Además, hacer deporte previene el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mantiene las habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio a medida que las personas vamos envejeciendo, disminuye el riesgo de caídas en adultos mayores, ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y de insulina de su cuerpo… Hay muchísimas razones por las que empezar a hacer deporte en septiembre es una buena idea.
¿Se te ocurren más?