Fotografía Menú de Navidad: ABC.es
En el norte no conocemos aquello de “menos es más” cuando se trata de elaborar el menú de Navidad. Confiésalo, tú también terminas el día 7 de Enero totalmente atiborrado, con algunos kilos de más y en la lista de buenos propósitos nunca falta una referencia a perder el peso ganado a pulso durante semanas. Son muchos encuentros alrededor de la mesa en poco tiempo, y a las obligaciones familiares hay que sumar los típicos rollos compromisos en forma de cena de empresa. Ahora que ya estás empezando a organizar esas fechas, te vendrán bien estas ideas que debes tener en cuenta para tu menú de Navidad.
Cocina en Miniatura
Si aquí somos especialistas… ¿por qué no llevar la experiencia de la calle a tu mesa? Son fechas especiales y obviamente no vas a presentar un pintxo de tortilla o unos triángulos, pero los aperitivos y canapés son un recurso muy práctico en este tipo de cenas ya que aportan variedad de productos al menú y facilitan los tiempos de gestión en la cocina. Una cena con muchos platos al centro de la mesa te permite planificar mejor los tiempos y concentrar tus energías en solo un pase principal. La mayor parte de las elaboraciones en miniatura pueden hacerse con horas de antelación, lo que es una ayuda en esos días de estrés en la cocina.
Te recomiendo que utilices algunos ingredientes típicos navideños e innoves un poco, prueba con langostinos, mejillones o salmón y dales un toque de mini-sofisticación. Diseña una buena combinación de aperitivos, el paladar y el estómago de tus invitados lo agradecerán.
Fotografía: Comando Cocina
Mariscos
Los mariscos casi siempre están en el menú de Navidad y todos los años nos surgen las mismas dudas cuando echamos mano del bogavante. “¿era en agua fría?, ¿la sal antes o después?, ¿cuánto tiempo lo dejo?” Para que te sirva de chuleta para éstas y futuras navidades, el marisco solo tiene seis secretos, grábatelos en la memoria:
- Si está vivo, el marisco se mete en el agua cuando está fría.
- Se no está vivo (o congelado) se mete en el agua cuando está hirviendo.
- Cuando termina el tiempo de cocción, hay que cortarla rápidamente. Prepara un recipiente con agua bien fría, hielo y sal.
- Utiliza agua de mar, si no tienes la playa cerca añade al agua 45 gr. de sal por litro (un cuchara sopera=15 gr. de sal)
- Ellaurel le aporta un aroma, pero no te pases. Unas hojitas es suficiente.
- No añadas NADAmás. Solo el marisco, agua, sal y un toque de laurel (opcional).
Si quieres más información sobre tiempos de cocción puedes consultar una tabla aquí.
Fotografía: dearteygastronomia.blogspot.com.es
Los clásicos nunca pasan de moda
Lo sé, con los aperitivos podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad, pero a la hora del plato principal del menú de Navidad cada casa tiene unos principios mínimos que debemos respetar. Da igual si es cordero al horno, rape, mero o capón de Vilalba (como es mi caso) esas recetas aglutinan la esencia pura de las Navidades. Con ellos ocurre lo mismo que en los conciertos de una gran banda de rock: todo el mundo se sabe su mejor canción, llevan tocándola décadas, pero el público espera ansioso a que esos acordes suenen y cuando lo hacen, la disfrutan como si no la hubieran oído nunca.
Al igual que te recomendé al principio que le des a la cabeza y prepares algo distinto para empezar la cena, cuando llega el plato importante te digo que eches el freno. No lo cambies. Sigue utilizando la misma receta que en tu familia se hace desde siempre y que ya preparaba tu abuela, porque está en vuestro ADN gastronómico, es vuestra memoria gustativa; no hay estrella Michelin que lo pueda superar.
Es vuestra mejor canción, porque es la vuestra.